domingo, 31 de mayo de 2009

Mamá Ruth

Mi Adorada Mamá Ruth

Hay sentimientos que definitivamente no son fáciles de compartir, hay historias personales que uno se guarda en lo más profundo, quizá, porque dicen todo de uno. Me he guardado tantos años, muy profundamente en mi corazón y en mi mente, el recuerdo de mi Maravillosa Abuela Materna, la Mtra. Ruth Hernández Duarte, de quien heredé no sólo el nombre, sino el gusto exquisito de muchas cosas que ella hacía y disfrutaba a plenitud.

Me siento un poco nostálgica, es por lo general, cuando la extraño más. Con ella viví gran parte de mi infancia y unos cuantos años de mi entrada adolescencia. Fueron los años más felices de mi vida que recuerdo. Dejó tanto en mi persona, creo que en gran medida, soy lo que soy, gracias a ella. Así que ya saben a quién reclamar.

Ella vivió algunos años sola, bueno, no precisamente sola, ya que vivía con ella mi tío el menor, pero como todo buen joven estudiante y quien en ese entonces estaba en el pleno disfrute de su soltería, pues ella estaba sola la mayor parte del tiempo. No le gustaba dormir sola, eso es sólo una de las pequeñas cosas que heredé. Pero recuerdo, como si fuera ayer, que dormir con ella era una grata experiencia. Siempre había algo que contar, era yo una niña, y tengo tan presente, que me platicaba cosas que a veces yo no entendía, pero que ella con ejemplos, me escenificaba completamente su relato.

Me maravillaba cada noche, ya que eran noches mágicas, llenas de historias, en ocasiones, en su gran mayoría, me contaba fábulas, todas con una moraleja al final, recuerdo que alguna vez le pregunté si realmente se las sabía ó si las inventaba en el momento, porque no recuerdo que haya repetido alguna, otras noches, me contaba historias bíblicas, y a veces me hacía memorizar Salmos y Proverbios, recuerdo que no nos dormíamos sin antes agradecerle a Dios, y siempre me pedía que orara por las dos y en voz alta, le gustaba escucharme cuando hablaba con Dios, no sé porqué... incluso, recuerdo que algunas noches cantamos juntas algún corito cristiano que yo desconocía y otras tantas me contaba de su pueblo y sus andanzas de jovencita, pero lo que más recuerdo, es un cuento que me contaba, el cual le pedí que me lo relatara muchas veces, porque lo hacía de un modo, que llorábamos las dos de la risa, me encantaba su risa, la tengo muy presente...

Era una Señora, una dama en toda la extensión de la palabra, quien le tocara la mala fortuna de que mi abuelo la abandonara, pero esa es otra historia que me voy a reservar por respeto a su memoria. Tuvo seis hijos, tres mujeres, una de ellas mi madre y tres varones, le tocó conocer a sus 16 nietos. Ella fue maestra de educación primaria, ya estaba jubilada cuando yo nací, la recuerdo tierna, inteligente, discreta, sumamente prudente, alegre, respetuosa, amable, trabajadora, regañona (cuando lo merecí), y la recuerdo juguetona.

Como toda buena maestra, me dejó claro la importancia que tiene, para una persona tener una buena ortografía, -"Dice mucho de la persona"- me decía, y recuerdo que en las tardes, se sentaba en su mecedora y se ponía a tejer, me sentaba yo a sus pies en el suelo, tenía yo en ese entonces como siete u ocho años, y como una especie de juego, me dictaba palabras, las más difíciles que se le pudieran ocurrir, era una lista de 20 palabras, al final me las revisaba y me hacía hacer planas completas cuando era necesario corregir algún error ortográfico, suena raro, lo sé, pero me gustaban esos momentos, me encantaba el hecho de que dedicara su tiempo a enseñarme cosas. La lectura era otra de sus pasiones, tenía un librero en su sala de estar, el cual estaba lleno de cosas maravillosas y de libros, por supuesto. Me recuerdo tantas tardes escudriñando su librero, con regalos que mi tío Rubén le traía de sus innumerables viajes por el mundo, pero también le traía libros, fue entonces, donde empezó mi gusto por la lectura. Ah! pero también me regaló una biblia, la primera, era, sin duda alguna, su libro favorito, el cual leía sin falta un capítulo todas las noches.

Recuerdo como no se cansaba de decirme que todo lo que yo quisiera en ésta vida lo podía lograr, que era cuestión de que lo deseara de corazón, le echara muchas ganas, pero sobre todo, que lo hiciera en el nombre de Dios, que cuando alguna vez, titubeara en mi camino ó tuviera miedo por alguna razón, que me bastaba con decir las palabras mágicas y todo estaría resuelto "Todo lo puedo en Cristo, que me fortalece".

Mi abuela era cristiana, toda su familia lo era y lo seguimos siendo. Tenía la costumbre de asistir a la Iglesia Bautista, los miércoles en la noche al Servicio de Oración, en donde siempre la acompañaba, por lo menos dos horas, recuerdo que alguna vez, siendo yo muy pequeñita, me quedé dormida, en medio de la oración, error, era lo peor que se me hubiera podido ocurrir, fueron las veces que recibí de ella un gran pellizco, el cual me sacaba hasta las lágrimas, era para ella un lugar en donde tenía que guardar absoluto respeto y me lo hacía saber a cada rato, pero con dos pellizcos fueron suficientes para que entendiera. Íbamos también los domingos en la mañana y en la tarde, aunque después empecé a asistir, pasados unos cuantos años, los miércoles, sábados en la mañana y en la tarde y los domingos a ambos servicios... sí, me imagino lo que les pueda pasar por la mente, pero realmente, fueron esos años muy especiales para mi, las bases ahí están, muy bien aprendidas.

Vivía en una casa enorme, la recuerdo enorme, no sé si la veía yo así porque era pequeñita, pero a la hora de hacer el aseo, vaya que la encontraba de grandes proporciones, entre las dos hacíamos la limpieza. Me recuerdo en esos días, y me impresiono, de que era tan grato para mi todas esas experiencias. Tenía un gran jardín en su patio trasero, recuerdo que a la entrada de su casa, se podía ver un largo pasillo que conducía hasta el patio, desde donde, al fondo se apreciaba su hermoso y verde jardín. Tenía su casa llena de plantas, las cuales cuidaba con esmero, en su patio tenía, recuerdo, un enorme gallinero, en donde tenía gallinas ponedoras, gallos, gallinas japonesas, codornices, patos y hasta un pavorreal, el cual, lo tuvo poco tiempo; pero también tenía una jaula en donde tenía conejos, creo que ella misma no sabía cuántos había exactamente, porque hacían cuevas y de repente salían sin parar, recuerdo que era lo que más me gustaban. Le encantaban las aves, tenía además muchos, muchos pájaros. Tenía una enorme jaula en donde había, si mal no recuerdo, casi 100 canarios de diferentes colores, blancos, amarillos de diferentes tonalidades y hasta canarios mariposa, esos los recuerdo porque eran de diferentes colores, ya no me ha tocado ver otros; tenía también dos loros, de esos que hablan y que le llamaban por su nombre "Rrrrrrut"; y como olvidar aquel chonte, los periquitos del amor y su preferido, el cadernal, un pájaro rojo con los pelos parados. La recuerdo todas las mañanas, cantando uno de sus coritos preferidos, siempre cantando y limpiando las jaulas, ella unas, yo otras, me gustaba escucharla, mientras les preparaba el alimento especial a sus queridas aves... como no recordarla cuando veo alguno de esos animalitos...



Aquí estoy en el patio, con uno de los conejos y "catita" su perrita pequinés, tenía yo como cinco años.

Vaya, como olvidar esas largas trenzas que me hacía mientras comía el desayuno tan delicioso que me preparaba, ah! pero como olvidar los jalones que me daba, cuando estaba yo deteniendo con una mano mi cabeza, medio dormida masticando lentamente mi comida... y me decía, -Ándale tortuga, que se te va a hacer tarde para ir a la escuela...- desde siempre he sido lenta y malísima para comer, aunque lo poco que como, lo disfruto.

He aqui mi abuela con uno de sus conejos.

Recuerdo que siempre tenía algo que hacer, tenía un delicioso sazón para la comida, aunque mi madre, heredara el sabor de sus tamales, pero esas empanadas de higo que ella horneaba y sus deliciosas tortillas de harina, jamás las volveré a disfrutar, no con su sabor, era una magnífica cocinera, aunque recuerdo que si tenía una regla que se autoimpuso y seguía al pie de la letra, ella no cocinaba los domingos, era su día de descanso y era cuando nos reuníamos toda la familia, sin faltar uno sólo. Ah! que días aquellos... que hermosos recuerdos...

Ella hacía magia con sus manos, tejía, bordaba, hacía un sin fin de trabajos manuales, artesanales, diría yo, recuerdo que me enseñó a tejer, con gancho y aguja, tejía desde cobertores, manteles, capas, sombreros, bufandas, zapatos (si, unas chanclas divinas), tenía el talento de ver por dos segundos un tejido que le gustaba, incluso en la televisión y lo sacaba igualito. Recuerdo que tejió para mi un suéter rosa muy bonito, una capa y varios gorritos.

Hacía con sus manos, unos árboles bonsai de chaquira y lentejuelas, en donde le ayudaba a ensartar los diminutos canutillos y en donde pude ver, paso a paso, como terminaban siendo un esplendoroso árbol aquellas tiras de canutillos y lentejuela, tengo uno sólo, y lo conservo como un gran tesoro. Algún día me animaré a hacer los míos.

Tocaba el piano, cantaba divino, recuerdo que muchas tardes nos sentábamos las dos y ella tocaba su pequeño órgano que le regalara mi tío Rigoberto y que tenía en la sala de su casa, y las dos cantábamos al unísono... no era una gran pianista, pero para mí, era la mejor de todas.

Tenía yo recién cumplidos mis doce años, ya estaba en secundaria y mi mamá me llevó a casa, me puso en otra escuela, pero los viernes en mediodía, yo tenía ya lista mi maleta y salía corriendo a casa de mi abuela y pasaba con ella los fines de semana.

Era mi mejor amiga, mi madre, mi abuela, mi maestra, mi ejemplo, mi orgullo, mi confidente... era increíble lo bien que me entendía, en aquellos días, me gustaba un chico de la iglesia, y me dió por maquillarme, ponerme mis zapatillas de tacón alto y me peinaba de diferentes maneras, recuerdo que ella me prestaba su perfume y su maquillaje, algo que a mi mamá no ponía muy contenta, ese fue uno de los pocos motivos que las escuché discutir por mi causa, y tengo tan presente que mi abuela le dijo -Déjala, quiero ver como se va a ver de "muchacha", (de jovencita, quería decir), porque no alcanzaré a verla... - y no se equivocó... murió once días después de que yo cumpliera mis trece años...

Se acabó mi mundo... ha sido el dolor más grande que me ha tocado vivir en toda mi vida... tardé muchos años en entenderlo y otros tantos en aceptarlo. Los primero años me fue difícil hablar de ella, bueno, no lo hice, me dolía en el alma, y cuando escuchaba a alguien de mi familia que la mencionaban, me ponía muy mal. Pasaron más de 10 años para que finalmente yo pudiera hablar de ella sin romper en llanto. La he extrañado cada día de mi vida, y más en una fecha especial, en los momentos malos y sobre todo en los buenos... he buscado sin cesar su consejo, su abrazo, su beso, su bendición que nunca me faltó... Ahora pueden entender, que no es fácil para mi compartir esto, pero necesitaba hacerlo, de algún modo, cuando la recuerdo, siento que la tengo a un lado mío... bendiciéndome desde esa estrella, la más brillante de todas, y desde ahí me sonríe...

sábado, 23 de mayo de 2009

Te lo dejo todo, no quiero nada.


Te lo dejo todo, no quiero nada.

Quédate con todos los años de silencio,
y con todos esos sentimientos guardados,
los que no pudieron ser compartidos.
Me voy en busca de lo que me prometió el viento,
un día, cuando era pequeñita.

Tomaré el sendero a través del arcoiris,
me quedaré atrás de una sonrisa,
en medio de un suave murmullo,
arriba de esa diminuta hormiguita.

Miraré desde la luna,
recargada en mi estrella,
la más brillante de todas,
esa, mi favorita.

Buscaré desde allá aquel corazón
que palpita lleno de emociones,
aquel que lo mueve la pasión,
y que baila al compás
de mis insólitas canciones.

Quiero llenarme de quietud,
esa que mi alma ahora necesita,
me llevaré conmigo mi sombra,
para que no se quede solita.

Te lo dejo todo, no necesito nada.


Ruth L. Acosta

martes, 19 de mayo de 2009

México llora a Benedetti


¿Quienes, amantes de la literatura y la poesía, no nos perdimos alguna vez entre las líneas de Mario Benedetti...? La calidad, sencillez, dulzura, inteligencia, y el gran talento, tanto en su persona como en su obra, fue el gran legado que Benedetti nos dejó para que por medio de sus letras y poesías, pudiésemos encontrar el lado hermoso y maravilloso que nos ofrece la vida. Él siempre tuvo una palabra de aliento, de fuerza, de motivación hacia la humanidad y de gratitud hacia Dios...

Comparto con ustedes unas palabras de lo que la prensa mexicana ha dedicado en honor a ese gran hombre, que compartió su cariño por todo el mundo.

Vanguardia, México, D.F. El poeta y escritor uruguayo Mario Benedetti, fallecido el domingo, mereció hoy en México palabras de reconocimiento de sus colegas, que lo calificaron de figura "excepcional" de las letras y hombre "cabalmente bondadoso".

"Su carácter sencillo y solidario lo hizo dar su respaldo a las causas justas y a las revoluciones sociales y culturales; desde sus poemas y acciones, siempre buscando hacer algo por los demás", expresó la escritora Laura Esquivel, autora de "Como agua para chocolate".

Para Esquivel, la obra de Benedetti se caracterizó por la "crítica social, aguda e inteligente". "Benedetti era un convencido de que las cosas podían ser mejor, que siempre hay la posibilidad de pensar en que las cosas pueden cambiar para bien", expresó.

La escritora Ángeles Mastretta ("Arráncame la vida"), indicó que "lo que hizo Benedetti, no sólo por la literatura latinoamericana sino por el mundo en el que vivió, fue ser un hombre cabalmente bondadoso, cálido, sonriente, bueno a cabalidad, un hombre generoso y dispuesto a elogiar la vida con palabras y actitudes".

"Benedetti fue un caso excepcional en este continente", dijo el escritor colombiano Álvaro Mutis, radicado en Ciudad de México, al diario "Reforma".

"Su muerte realmente nos deja huérfanos de alguien que sabía muy bien cómo era el espíritu, el mundo de las letras latinoamericanas y en qué valor se podían medir sus obras", indicó.

La escritora mexicana Carmen Boullosa señaló que la obra de Benedetti "tiene un encanto sin igual para los lectores jóvenes, lo cual es una rara virtud" y afirmó que fue un hombre que se caracterizó por "su ausencia de arrogancia egocentrista".


Por siempre


Si la esmeralda se opacara,
si el oro perdiera su color,
entonces, se acabaría
nuestro amor.

Si el sol no calentara,
si la luna no existiera,
entonces, no tendría
sentido vivir en esta tierra
como tampoco tendría sentido
vivir sin mi vida,
la mujer de mis sueños,
la que me da la alegría...

Si el mundo no girara
o el tiempo no existiese,
entonces, jamás moriría

Jamás morirías
tampoco nuestro amor...
pero el tiempo no es necesario
nuestro amor es eterno
no necesitamos del sol
de la luna o los astros
para seguir amándonos...

Si la vida fuera otra
y la muerte llegase
entonces, te amaría
hoy, mañana...
por siempre...todavía.

Mario Benedetti
"No te Salves" de Mario Benedetti



Entrevista con Mario Benedetti




Segunda Parte de la Entrevista con Mario Benedetti

domingo, 17 de mayo de 2009

Vicente Fernández






Expo-Gan Sonora 2009

En mi ciudad, durante los meses de abril y mayo, año tras año, como en muchas otras, celebramos "La Fiesta del Pueblo", la famosísima Expo-Gan Sonora 2009. Es un lugar, creado específicamente para la recreación y convivencia familiar, en donde podemos apreciar la algarabía del mexicano, dándose cita para visitar la exposición ganadera e industrial de nuestro estado. Se ofrecen juegos mecánicos, plazas con música viva todas las noches, espacios en donde diferentes grupos musicales, sobre todo de música norteña, invitan a las miles de personas a bailar. Podemos encontrar también, un amplio menú de distintos platillos mexicanos, sobre todo nuestra carne asada, platillo típico de la región, además de un sinfín de puestos que ofrecen comidas rápidas, en fin, por buena comida y bebida no nos podemos quejar.

Así también, mientras damos el recorrido por sus, un poco, empolvadas calles, ya que todo ahí es natural, podemos observar los diferentes locales con sus distintas áreas de juegos, como encestar la pelota, tirar con una escopeta a los patitos que van dando vuelta y un sinnúmero de juegos más en donde finalmente nos ganamos una taza, un mono de peluche, ú otra cosa por demás inútil, pero siempre resulta emocionante ganarnos algo, aunque al otro día no tengamos idea ni donde colocar nuestros premios, pero la sensación de "ganar" es muy satisfactoria.

Se ve desde lejos los coloridos e iluminados juegos mecánicos, desde la gigantesca rueda de la fortuna, el martillo, el rotor, y tantos juegos más, de donde vemos a los adolescentes y jóvenes bajar con cara de "no me vuelvo a subir", pero que están ahí año con año.

Ah! y como dejar de mencionar una de las principales atracciones de estas fiestas, como es la visita al Palenque de varios artistas, mexicanos y extranjeros, que nos ofrecen su mejor función.

Me decidí a ir, aunque la verdad hacía años que no iba, ya que no me gusta la aglomeración de personas, pero me hicieron una invitación que no pude rechazar. Ir al Palenque a ver a uno de mis artistas favoritos... Vicente Fernández... lo único malo, es que ya no alcanzamos lugar en la primera fila, cuando compramos los boletos, ya tenían semanas a la venta y se agotaron rápidamente.

Estuve sentada en las filas de enmedio, estaba el palenque a reventar, a su máxima capacidad, esperando a "Chente", y claro, no podía faltar la gordita exageradamente eufórica, y borracha además, sentada enfrente de mi, y que además estuvo parada buena parte del tiempo, que cual ancha y alta era, al compás de la canción que entonaba Vicente, se movía pa' todos lados... son momentos como ese en que me lamento de ser bajita... lo bueno, es que le daba por ir al baño seguido, y tardaba una eternidad en regresar, ya que las filas en los baños eran interminables, fueron los momentos en que pude disfrutar a mi querido Chente en todo su esplendor, que de no haber estado las pantallas gigantes ubicadas estratégicamente, me hubiera perdido de disfrutarlo toda la noche, es increíble como se puede uno encontrar con gente tan desconsiderada con los demás.

Que voz, que presencia, que calidad de Señor, quien desde que entró "al ruedo" llegó entonando a todo pulmón una de sus centenares de canciones, acompañado en todo tiempo de su mariachi, y a un mismo coro, la multitud de las aproximadamente 10,000 personas congregadas ahí, entonábamos sus canciones. Pude apreciar a un Vicente Fernández con la voz intacta, esa que nos incita a que en cualquier reunión de amigos, cantemos sus canciones de amor, desamor, despecho y traición, las cuales no pueden faltar para sacar todo los sentimientos que guardamos dentro, claro acompañados, como debe ser, de un buen tequila. Estuvo Chente, sin hacer pausa alguna, cantando sus mejores canciones, entre beso y beso de todas las mujeres que se le acercaban para saludarlo, darle una flor, un beso y un abrazo, de repente le hacían llegar mensajes escritos en una hoja de papel, fueron tres sombreros vaqueros los que le aventaron desde las gradas, el cual él tomaba y los ponía un segundo en su cabeza, para después regresárselo a su público... que cosa más curiosa... Él estuvo ya entrada la noche, tomando un trago de wisky entre sus canciones. Es un señor, que realmente se da a querer entre los millones de personas que seguimos sus éxitos musicales desde hace años. Un completo y total orgullo mexicano.

Disfruté realmente el concierto de Vicente Fernández, todos y cada uno de los inconvenientes valieron la pena, aunque decidimos salir del lugar antes que todos, ya que a la hora de la salida se vuelve un embrollo, por nuestra parte, habíamos dejado lejos el carro en una gasolinera que estaba a unos doscientos metros del lugar y tomamos un taxi, lo hicimos igual a la hora de la salida y así nos ahorramos tiempo y contratiempos. Pero finalmente, la noche estuvo excelente, disfrutar en vivo a Vicente Fernández, no tiene precio.

Tomé algunas fotos, pero no salieron tan cerca como yo hubiera querido, incluso tomé video, pero aún no sé como subir videos propios a mi página, con mucho gusto, después lo comparto con ustedes.

Les dejo una pequeña muestra de la calidad de voz y presencia de nuestro "Mexicano Predilecto", el máximo exponente de nuestra Música Vernácula, a quien tuve la fortuna de disfrutar anoche...

jueves, 14 de mayo de 2009

Algo de Humor Mexicano...

Hasta donde llega la idiosincrasia del mexicano que busca reirse de todo... he aqui una muestra de ello...

Moda Mundial

A falta de tapabocas, mejor no me arriesgo...

Histeria colectiva... ¿Por el temblor?


Nunca hay que perder el "estilo"...


El Amor es capaz de ignorar hasta un buen tapabocas...


He aqui el inicio del problema...



Y los abusados no pueden faltar...



Que tengan un excelente fin de semana (adelantándome un poco...)


miércoles, 13 de mayo de 2009

Decepción




Decepción

Entre mis principios y convicciones son mayores,
cuanto más me ofendo por lo deshonesto,
cuando defiendo mi verdad y lo que creo...
más me decepciona el mundo entero.

Pero sé que es justo y verdadero
lo que siento, lo que tengo y lo que pienso...
sé lo que es malo y lo que es bueno,
aunque también aprendí
que no somos perfectos...

Ruth L. Acosta



PD: Estuve hurgando en "mi baúl de los recuerdos" y encontré éste poema que escribí hace tiempo, recuerdo que hace poco me platicaba un amigo que la poesía tenía "fecha de caducidad"... ahora que leo éste poema, lo entiendo... escribimos lo que sentimos en el momento, pero pasado un tiempo, aquellas palabras que tuvieron tanto significado y tanto peso en nosotros, ya no corresponden a nuestro sentir... aprende uno tantas cosas al paso de los años... requeteentendí que no soy perfecta, pero si perfeccionista, que es muy diferente... y la vida me ha enseñado a comprender situaciones y sobre todo, las decisiones que llevan a actuar a ciertas personas de maneras poco convencionales... que no se malinterpreten mis palabras, no quiero decir que ahora esté de acuerdo con lo deshonesto, al contrario, es sólo que ahora no soy dada a juzgar como lo hiciera en mi adolescencia, que fué cuando escribí esto, ahora me solidarizo un poco más al ser humano, no lo justifico, pero si lo entiendo...


lunes, 11 de mayo de 2009

"Hay que querer querer"


Comparto con ustedes una parte de un texto que publicó mi querida Gaby Vargas, excelente y famosísima escritora mexicana, autora de varios libros con temática motivacional, otros acerca de la importancia de la comunicación y del como nos mostramos ante los demás. Es un escrito que ha llegado a mis manos y me pareció muy enriquecedor, espero sea de su interés y agrado.


HAY QUE QUERER QUERER

Por Gaby Vargas

El Parkinson, muy avanzado, ahora le impide hablar. Solía decir frases muy sabias que todos, sus amigos y familia, recordamos con cariño: "Hay que crear los buenos ratos; los malos llegan solos". "La suerte y los tontos nunca andan juntos". "Llórate pobre, pero no te llores solo". "Cobra quien cobra". "Es más fácil crear que mantener". "Hay que ver finales, no principios". "Para querer, hay que querer querer". Y muchas otras que la falta de espacio me impide transcribir.

Mi papá tenía una gran habilidad, un sentido especial para conocer a las personas, para leerlas y caerles bien, para conectarse con ellas de inmediato. Así que, un día, en su cincuenta aniversario de casados, con mucha dificultad, alcanza a formar dos frases que hacen enmudecer a toda la familia: "Si quieres ser feliz, haz feliz a tu pareja". Y "Si quieres que te quieran, quiere". Con esto, responde a la pregunta de Macarena: "¿Qué nos aconseja para tener un buen matrimonio?".

Alguna vez, en este mismo espacio, comenté el impacto que tuvo sobre mí la segunda frase. Me confrontó, me provocó a revisar cómo cumplía con ella en mi vida de pareja. Fue tanto lo que se quedó dando vueltas en mi cabeza, que no atendí a la primera ni a su sentido: "Si quieres ser feliz, haz feliz a tu pareja".

Ahora la retomo y, bien vista, significa un acto de generosidad constante: el detalle, la palabra cariñosa, el ceder, el abrazo que provoca sin remedio un círculo virtuoso. Hay que querer querer.

Lo curioso es que la magia surge en el momento en que empiezo a enamorarme de mí, de la vida, de mi trabajo. Ese amar en la vida es lo que enciende la felicidad con el otro. Cuando amas, eres más amable. Cuando sólo ves tus defectos, ves los del otro y los de la vida misma. El teólogo y amigo Roberto Pérez lo expresa en una frase que me gusta mucho: "Las cosas no son como las vemos, las vemos como somos".

Si esperas a sentirte feliz antes de amarte a ti, a la vida, a tu pareja, a tus hijos, a tu trabajo, creo que esperarás toda la vida.. Por ejemplo, trata de odiar a una persona y, al mismo tiempo, ser feliz. Trata de estar enojado con alguien y sentir paz. Trata de engañar a alguien y sentirte segura. Trata de culpar al otro y de no sentirte culpable. ¡No puedes!

Lo que le haces al otro, te lo haces a ti mismo. Ahora que, si amas, demuéstralo, exprésalo, comunícalo. Con frecuencia damos por hecho que el/los otros lo saben. Y es precisamente esto lo que abre la puerta a los problemas.

LA LLAVE DE LA FELICIDAD

¿Por qué no aprovechar estas fechas y provocar una plática abierta, honesta, en la que hablemos con nuestra pareja y nos preguntemos cómo podemos ser más felices? "¿Sabes lo que te quiero? ¿Cómo puedo hacértelo sentir mejor?". Quizá nos haga falta reservar más tiempo para estar solos, salir a tomar una copa, a platicar, a estar. Tal vez nos haga falta divertirnos y reír más. Abrazarnos, bailar juntos, propiciar momentos de intimidad. Hay que querer querer.

Cuando en la pareja las cosas se ponen tensas, difíciles, la solución es acercarse más, nariz con nariz. Entre más te alejas, más fácil es anestesiar las emociones, reprimirlas.

En el libro Happiness Now, del doctor Robert Holden, encuentro un poema (imagino que escrito por él) que me gustó mucho: "Si hay amor, la pena respira, las lágrimas sonríen, el dolor es más suave, la culpa pierde su filo, el juicio olvida a quién juzgar, el miedo ya no se asusta, la separación termina".

Donde hay amor, estás tú. Y mi papá agregaría: "...y tu felicidad también".

"Lo que le haces al otro, te lo haces a ti mismo. Ahora que, si amas, demuéstralo, exprésalo, comunícalo. Con frecuencia damos por hecho que los otros lo saben. Y es precisamente esto lo que abre la puerta a los problemas".

sábado, 9 de mayo de 2009

Felíz Día de las Madres...


Les dejo con todo cariño mi felicitación y mis bendiciones!!


Felíz Día de las Madres...


Si tienes una madre todavía

Si tienes una madre todavía
da gracias al Señor que te ama tanto,
que no todo mortal contar podría,
dicha tan grande ni placer tan santo.

Si tienes una madre … sé tan bueno
que ha de cuidar tu amor su paz sabrosa,
pues la que un día te llevó en su seno
siguió sufriendo y se creyó dichosa.

Veló de noche y trabajó de día
leves las horas en su afán pasaban,
un cantar de sus labios te dormía,
y al despertar sus labios te besaban.

Enfermo y triste, te salvó su anhelo
que sólo el llanto por su bien querido
milagros supo arrebatar al cielo,
cuando ya el mundo te creyó perdido.

Ella puso en tu boca la dulzura
de la oración primera balbucida
y plegando tus manos en ternura,
te enseñaba la ciencia de la vida.

Si acaso sigues por la senda aquélla
que va segura a tu feliz destino
herencia santa de la madre es ella,
tu madre sola te enseñó el camino

Más si al cielo se fue… y en tus amores
ya no las harás sobre la tierra,
deposita el recuerdo de tus flores
sobre la fría loza que la encierra.

Es tan santa la tumba de una madre,
que no hay al corazón lugar más santo,
cuando espina cruel tu alma taladre,
ve a derramar, allí, ¡tu triste llanto!

Heinrich Neuman Aleman

miércoles, 6 de mayo de 2009

Antares... Cuarto Capítulo


Antares


Cuarto Capítulo


El aroma mezclado de los jazmines y geranios que estaban ubicados tan delicadamente en el perfecto jardín de la entrada de aquel bello restaurant, fue la mejor bienvenida que pudieran darle a cuatro personas en busca de un momento de grata convivencia. El lugar era elegante, con amplios salones y muy bien atendido por el servicio de capitán y meseros, quienes con prontitud y destreza sirvieron a los comensales, ofreciendo su carta de vinos y entremeses, que entre la amistosa conversación, tuvieron la oportunidad de degustar las delicias de la alta cocina que ofrecía.

Recordaron la bella Madrid, la cual hacía meses Don Fernando había recorrido, no sólo España, sino gran parte de los países europeos, en ese viaje que de varios meses realizara después de la sentida y repentina muerte de Doña Leticia, su amada esposa, buscando salir de la grave depresión que le causara su súbito deceso. Encontró un poco de paz y sosiego, a la vez que se dio la oportunidad de convivir un poco más con su única hija, Cynthia, quien estudiara una Licenciatura en Administración Hotelera en España, lugar que le gustó para quedarse; venía poco a México, por lo que mantenía poco contacto con su padre. Fue en la universidad que conoció a Marga, hija de Don Ricardo Belmonte e hiciera amistad con su familia.

La Familia Belmonte tenía un cariño especial por Cynthia, mujer hermosa, joven e inteligente, quien dirigía un Hostal en el centro de Madrid. Pero el ser hija única y haber sido criada con toda la condescendencia y consentimientos excesivos que le daban sus padres, quienes la adoraban, fueron moldeando en ella un carácter arrogante y caprichoso. Vivía Cynthia una vida llena de libertad y sin compromisos, disfrutaba al máximo su profesión y dedicaba mucho tiempo a sus amistades en la mejor zona de Madrid.

Pasaron rápidamente las horas entre la grata conversación y el excelente vino que estuvieron degustando los cuatro peregrinos. Estuvo Anita encantada escuchando hablar de España, la cual no conocía, lo consideraba un país mágico, de un encanto especial, pero durante la comida, estuvo un poco distraída y sacándole de sus pensamientos le dijo Enrique –Anita, tienes que ir pronto a Madrid, estoy seguro que te va a gustar, sería un placer ser tu anfitrión y guía.- tomándola por sorpresa, - Estaría encantada Enrique, gracias, tal vez, algún día- le contestó sonriendo pero todavía pensativa.

Aún y cuando estaba Anita disfrutando de la compañía, no dejaba de pensar en su amigo Francisco, necesitaba saber porqué había tomado la decisión de dejar su puesto en la compañía, sabía, intuía que algo no estaba bien, tenía que llamarle. Aprovechó una pausa y pidió permiso de alejarse para hacer una llamada, salió a los jardines del restaurant y le llamó a su amigo, -Si, ¿Francisco?, ¿Cómo estás? Soy Anita, necesito hablar contigo, ¿Estás bien? ¿Qué ha pasado contigo? Me enteré de la decisión que tomaste al dejar la dirección del departamento en la compañía… ¿Pasa algo que no me hayas dicho? ¿Tiene que ver con Gabriela y tus hijos?, sabes Francisco que siempre has contado conmigo, te vengo notando extraño en las últimas semanas… dime si puedo ayudarte en algo…- la voz de Anita enmarcaba una sincera preocupación, -Anita, sabía que llamarías, y se perfectamente que cuento contigo, como siempre lo he hecho, sí estoy derrumbado con lo que pasó con Gabriela, el que no me permite ver a mis hijos, pero ese no es el problema que me hiciera tomar esta decisión, tienes razón Anita, nunca te equivocas, es algo más serio, pero no quiero preocuparte con mis problemas, bastante has hecho, necesito salir del país y arreglar otro tipo de problemas, lo único que te pido es que confíes en mi y que estés pendiente de mis hijos, estaré en contacto contigo, yo me comunico, no me busques, es mejor que nadie sepa de mi paradero. Me dijo mi tío que te había asignado la dirección del departamento, eso me deja tranquilo, estoy consciente de que fuiste tú quien lo estuvo dirigiendo desde hace tiempo, gracias por tu apoyo.- contestó Francisco con una voz agitada y nerviosa – Francisco, dime qué pasa, dime que todo está bien, ¿Puedo verte en persona para platicar?- le interrogó Anita, sintiendo en su corazón una impaciencia al escucharlo. – No, Anita, así es mejor, de hecho ya voy camino al aeropuerto, ya no hay tiempo, pero quédate tranquila que yo me comunico contigo en unos días, cuídate por favor y cuida a mis hijos-, le dijo Francisco con una voz turbada y melancólica. –Cuídate Francisco, no te preocupes que estaré pendiente de tus hijos, pero prométeme que pronto te pondrás en contacto conmigo… te mando un beso y mis bendiciones- contestó tristemente Anita, sintiéndose impotente al no poder ayudar a su amigo, - Así lo haré Anita, hasta pronto.- súbitamente se escuchó un zumbido en el auricular del teléfono como señal de que Francisco había colgado.

Se quedó Anita en el jardín un momento, pensativa, distraída y preocupada por su amigo. Desde la mesa estaba Enrique observándola, y decidió ir con ella -¿Está todo bien Anita? Te noto preocupada… avísame si puedo ayudarte en algo, por favor…- se ofreció amablemente a la vez que levantaba la cabeza de Anita con su mano de una manera muy tierna, mirándola fijamente a los ojos, esos ojos tan expresivos, los cuales eran completamente transparentes a los sentimientos, esa era una de sus debilidades, no sabía disimular, su mirada la delataba. –Estoy bien Enrique, gracias, es sólo que recibí una mala noticia de un amigo, pero estoy pidiendo para que todo esté bien pronto, vamos a la mesa, disculpa que me haya ausentado tanto tiempo, pero tenía que hacer esta llamada, era importante.- contestó Anita, -Si gustas, podemos caminar un poco por el jardín, ó sugiero que dejemos a los señores descansar, demos por concluida esta amena velada, recuerda que tienes todavía pendiente ser mi guía turística, a menos que te sientas cansada y quieras ir temprano a tu casa…- cuestionó tiernamente Enrique,-Claro que me gustaría llevarte a conocer la ciudad Enrique, y me caería muy bien caminar, regresemos a la mesa, tal vez los señores ya se quieren ir, tienes razón, se que el viaje ha sido cansado.- le dijo Anita, y entraron los dos al restaurant dirigiéndose a la mesa, y sugirió entonces Enrique seguir con la reunión por la mañana en la Finca Antares...

domingo, 3 de mayo de 2009

Me Gusta...


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Me Gusta…

Me gusta el color de tu sonrisa,
el olor de tus palabras,
la fuerza de tus silencios,
el ardor de tu mirada…

Me gusta el fulgor de tu aura,
la pureza de tu alma,
el placer de tus sentidos,
que se mezclan con los míos.

Me gusta el sabor de tus besos,
el calor que dejas en mi cuerpo,
el bailar al compás de tus movimientos,
el saber que estoy en tus pensamientos.





Ruth L. Acosta

sábado, 2 de mayo de 2009

Algo de Humor... Buen fin de semana!

Algo de Humor para empezar bien el fin de semana... Les dejo una probadita de un programa de Humor Mexicano...con uno de nuestros mejores comediantes... Con todo el respeto y cariño para ustedes!!...


"La Crisis"