martes, 16 de febrero de 2010

Alguien se ha robado mi sueño…

Alguien se ha robado mi sueño…


Estuve inquieta toda la noche… no podía conciliar el sueño… había sido un día difícil, no me alcanzaron los dedos de las manos para contar todos los problemas y contratiempos que tuve que enfrentar, pero el día terminó… y con todo, la calma aún no hacía acto de presencia.


Entró por mi ventana, caminó por el pasillo y se detuvo a un lado de mi cama, me miró sonriendo, ¿Acaso finalmente me quedé dormida?… mientras tanto, me decía: -Hay sueños, que sólo lastiman el alma, hay sueños que sólo perturban… son ilusiones tontas que llevan a la nada… son fantasías que toman vida y se engañan a sí mismas, creyéndose una estúpida realidad, utopías, sin más ni más-… pude escuchar a lo lejos que aún susurraba… -Tomo los pensamientos vanos y sentimientos oscuros que pudieran ellos dejar, la vida está llena de heroísmos, de fantasías, llena de otra clase de anhelos, esos que te hacen vibrar, que te entregan una esperanza, los que dejan una luz en tu camino, los que de alguna forma, ahí deben estar… deja ya de perseguir la angustia, deja ya de llorar, no sufras por quien nada sufre, no te permitas abandonarte mientras tienes tanto que dar…-.

Era entrada la media noche, entre brumas y el silencio, vi un atisbo de ese ser luminoso que no me dejaba de contemplar… que pude verlo sin mirar, que pude sentirlo sin tocar, que traía consigo una buena dote de paz, de dulces sensaciones extrañas, de alivio, de libertad…

Por: Ruth L. Acosta