sábado, 23 de mayo de 2009

Te lo dejo todo, no quiero nada.


Te lo dejo todo, no quiero nada.

Quédate con todos los años de silencio,
y con todos esos sentimientos guardados,
los que no pudieron ser compartidos.
Me voy en busca de lo que me prometió el viento,
un día, cuando era pequeñita.

Tomaré el sendero a través del arcoiris,
me quedaré atrás de una sonrisa,
en medio de un suave murmullo,
arriba de esa diminuta hormiguita.

Miraré desde la luna,
recargada en mi estrella,
la más brillante de todas,
esa, mi favorita.

Buscaré desde allá aquel corazón
que palpita lleno de emociones,
aquel que lo mueve la pasión,
y que baila al compás
de mis insólitas canciones.

Quiero llenarme de quietud,
esa que mi alma ahora necesita,
me llevaré conmigo mi sombra,
para que no se quede solita.

Te lo dejo todo, no necesito nada.


Ruth L. Acosta