jueves, 26 de febrero de 2009

Mirando por la ventana...

Pintura: Mujer en la Ventana de Salvador Dalí.

Mirando por mi ventana...


Estoy en mi habitación, tratando de conciliar el sueño, después de un ajetreado día... los ruidos no me dejan dormir, necesito silencio... decido levantarme y mirar a través de mi ventana... No hay tranquilidad en las calles, puedo escuchar los diferentes sonidos que llegan desde lejos... bueno, después de todo, no es tan tarde... observo... veo pasar un carro y después otro, pasa una pareja tomada de la mano, los miro hasta que los pierdo y terminan como un punto dibujado en el vacío... pasa un joven en bicicleta, me asusto porque veo que no tiene cuidado al cruzar la calle, se le adelanta a dos carros, suspiro al ver que libró el peligro.

Son tantas las historias que podría obtener de cada persona que pasa por mi ventana. Esa señora que viene con dos bolsas de mandado, una en cada mano, ¿Que estará pensando? Quizá lo que tendrá que cocinar mañana, ó simplemente ¿Se estará acordando de su gato? Si yo tuviera uno, seguro lo recordaría... Vienen dos jovencitas que traen consigo una plática que se ve muy interesante, las dos sonríen, se esfuman a lo lejos... Va en aquel carro, no muy viejo, una familia completa, la asumo completa porque son muchos y hablan todos al mismo tiempo, el carro no está limpio, le hace falta una buena enjabonada.

¿Cuál será la prisa que llevan en tantos carros? ¿Porqué el carro blanco se pasó el alto? Hay señales, a veces, no las respetan; no han entendido que son para ellos, para su cuidado, porque hay quienes se preocupan por la seguridad de todos. Tenemos que tomar consciencia, no van por la calle solos... son muchos.

Algún día, saldré con libreta en mano y haré preguntas al aire... ¿Cómo estuvo tu día? ¿Que pendientes tienes para mañana? ¿Que planes tienes para hacer de mañana un día feliz...? ¿Porqué no lavaste tu carro?

Estoy cansada... me iré a mi cama y trataré de conciliar el sueño... leeré un libro que tengo empezado, bueno, son tres libros los que tengo empezados en el buró de mi cama, esperando a que los retome para descansar finalmente en mi librero... trataré de llamarle al sueño, espero que me dejen dormir... que llegue pronto la calma... cerraré los ojos, pidiéndole a Dios por esas vidas que acabo de inventar...

Buenas noches.