miércoles, 18 de marzo de 2009

Gracias Dr. José...


Mi mamá cuenta una historia, la cual me hace, primero que nada, agradecerle a Dios la vida y reflexionar acerca de que me tiene encomendada una misión especial…

Hace algunos cuantos años (muy poquitos, la verdad), en un día como hoy, nací a duras penas en el hospital… cuenta mi mamá que durante el transcurso de su embarazo, yo no era una bebé normal, que siempre estuve con los pies en donde debería tener la cabeza… creo que ahora esa es mi principal justificación…

En las últimas semanas de su embarazo, cuando vio al médico, éste trató de ponerme en posición para el alumbramiento, y después de batallar un rato conmigo, por fin logró ponerme en mi sitio… y dice mi mamá que en cuanto ella se levantó, sintió como me di la vuelta y volví a quedar en el mismo lugar… entonces le dijo el doctor –Esta bebé no tiene remedio, va a ser una Contreras toda su vida…- y creo que no se equivocó…

Semanas más tarde, cuando finalmente mi mamá sintió los dolores que le avisaban que esa necia bebé ya quería ver el mundo, fue al hospital, y pensó en comentarle al médico en turno, la condición en que venía su bebé… cuando escucha que entra un joven médico, el cual viene emocionadísimo platicando que ese sería su primer parto, y claro que mi mamá asustada, inmediatamente le informó de las condiciones de su embarazo, y el doctor, tal vez, por la inexperiencia, le dijo, ó con el afán de tranquilizarla, que todo estaba bien… que no había nada de que preocuparse…

Después de pasar por las terribles horas de los dolores de las contracciones, y demás, me cuenta mi mamá que fue un parto muy difícil, y claro, en vez de salir de cabeza, saqué sólo un pie… fue entonces que al doctor, imagino yo, se le vino prácticamente el mundo encima… dice mi mamá que lo veía muy nervioso y acongojado… que vio que empezó a llorar y le decía a mi mamá –Ayúdeme Señora, por favor, la bebé tiene que nacer bien-, y gracias a las maniobras que la poca ó nula experiencia del doctor en cuanto al nacimiento de una vida tenía, creo que fue más bien Dios y el amor a su profesión de éste joven médico, fue que finalmente salí, de pies, claro, pero salí… y bueno, nací sin vida… éste joven doctor, quien para mí es mi héroe, me dio resucitación cardiopulmonar, ya que ni latía mi corazón, ni respiraba… dice mi mamá que estuvo el doctor varios minutos, con lágrimas en los ojos, reviviéndome… gracias a Dios lo logró, y no tuve ninguna secuela… sólo mi necedad, que hasta ahora no puedo apartar de mi…

Y bueno, han pasado algunos años, unos cuantos, desde mi nacimiento, y éste día, por costumbre, le doy gracias a Dios por la vida, pero también a ese joven médico, que no me tocara conocer… le he preguntado a mi mamá el nombre, y me dice que sólo recuerda vagamente que se llama José… pues bien, a mi héroe y joven médico José, le doy las gracias porque me salvó no una, sino dos veces seguidas… ojala tenga alguna vez la oportunidad de conocerle y agradecerle personalmente, y sobre todo decirle que la necedad que presagió en mi persona, aún persiste…

Pues bien, ese es uno sólo de los muchos ejemplos que pudiera citar en cuanto a las grandes bendiciones que Dios me ha concedido… ¿Como no estar agradecida?

21 comentarios:

aapayés dijo...

Muy bello relato de tu nacimiento, eres única...

saludos un placer leerte siempre. y espero que ese día llegue que conozcas al doctor..

un abrazo inmenso con mucho cariño..

besos

Allek dijo...

pasaba a saludarte.....

Pizarro dijo...

Bonito comentario,yo algo parecido he pasado con un hijo, un abrazo.
Pizarro

Alijodos dijo...

una preciosa historia sin duda....y aqui estas con nosotros llenandonos muchos momentos con tus historias llenas de ternura....por cierto sales muy bella en la foto....un beso enorme...

Andrea dijo...

Que bonita historia. Tu madre, muy valiente. Y el médico, pobrecillo!!qué momento..Un abrazo.

Marga Fuentes dijo...

Mi querida Ruth, te deseo un Feliz Cumpleaños, aunque los cumpliste ayer. Me encantó la historia del embarazo de tu vida y tu nacimiento. Naciste con los pies en el suelo y la cabeza encima de los hombros. Eso es muy bueno. Y además eres muy bella.
Te pido que vayas a mi blog y busques en la parte de más abajo, donde hay una colección de premios a la derecha, el premio que dice "Caminamos Juntas". Estaré feliz de que lo tengas contigo.
Te dejo un beso y un abrazo muy fuerte,

Ruth L. Acosta dijo...

Hola Adolfo...

Gracias, me alegro que te haya gustado... Es un placer saludarte... Un beso,

Allek,

Eres bienvenido, gracias por pasar a saludarme...

Hola Pizarro...

Espero que la experiencia de tu hijo sea bonita, también... Saludos,

Alijodos,

Hermoso... muchas gracias por tu visita, y gracias por la flor...

Hola Andrea:

Si, pobrecita mi mamá y el médico, seguro se dieron el susto de sus vidas...

Marga preciosa...

Gracias por tu premio!! Es un honor el que me haces... lo tomo con mucho cariño. Eres una gran artista... ojalá tenga la oportunidad de escucharte cantar esas hermosas canciones en persona... ojalá puedas venir a presentarte a México muy pronto, eres bienvenida... Será un placer tenerte aqui...


Gracias a todos por sus hermosos comentarios, les mando un beso desde mi querido México,

Anónimo dijo...

Felicidades,pobrecillo el medico que situación...
Tu apellido es Contreras?
Porque yo tambien soy Contreras de primer apellido.

Anónimo dijo...

¡Wow amiga! Estas llena de sorpresas...
:)
Yadira.

Ruth L. Acosta dijo...

Jajaja... no Virginia, no me apellido así, pero si debería adoptar ese apellido, me quedaría muy bien... Saludos,

Hola Yadis...

Como ves? Te dije que te sorprendería... ;)

Te mando un beso hasta tu encierro... ¿Necesitas que te lleve algo? Una torta, café, cigarros? jajaja... ;)

Anabel Botella dijo...

Me gusta cumplir años porque es un año más que regala la vida, aunque claro, mi nacimiento no fue tan "accidentado" como el tuyo. Yo nací enseguida, y quizás sea por eso que soy bastante impulsiva en todo lo que hago.
Pásate por mi blog porque hay uno premios para ti y unas preguntas (las contestas si te apetece).
Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario.

Ruth L. Acosta dijo...

Hola Anabel...

Gracias por el honor que me haces al otorgarme estos lindos premios, los acepto con mucho cariño...

Saludos hasta Valencia, España...

Marina-Emer dijo...

Que bonito relato, pero a medida que leia me creia ya que un hijo de aquel médico se habia enamorado de ti y erais matrimonio,eso me parecia que sería el final,pero bueno así todo muy bello abrazos
Marina pastor

Ruth L. Acosta dijo...

Hola Marina...

Jajaja, que curioso que hayas pensado eso... no, la verdad que no he conocido a ese médico, pero ya estoy investigando para agradecerle...

Te mando un beso hasta Tarragona, España, es un gusto saludarte de nuevo...

Caselo dijo...

Y agradecido yo porque ese médico trajo a la vida a una amiga con sensibilidad y corazón enorme. Un abrazo de oso y un besito de mago

Carlos Eduardo

Ruth L. Acosta dijo...

Carlos Eduardo, mi hermoso...

Gracias! Sé que lo dices de corazón porque te conozco...

Te mando muchos besos! hasta Colombia...

Fernando Cantú dijo...

¡Hey! Muchas gracias por tu comentario.
Dirás que soy mal agradecido, pero todas las noches pido a Dios que me ayude a escribir bien; no me siento conforme con lo que hago y sé que puedo dar más.
Por cierto, el próximo capítulo se llama así, El don.
El beso se recibe con mucha emoción en Cuernavaca, Morelos, y manda dos de regreso hasta por allá arribota.
Saludos...

Fernando Cantú dijo...

Ah, se me olvidaba, yo también quiero agradecer a José...

Ruth L. Acosta dijo...

Hey! Anima...

Pues si estás esperando a escribir mejor... nos vas a quitar la chamba a todos!! jajaja... no, en serio, escribes súper! realmente me sorprendí con tu último escrito... me encantó, será un placer leerte...

Así que en "La Ciudad de la Eterna Primavera"... sabes que uno de mis sueños es conocerla? tuve amigos ahí, así que no descarto visitarla pronto...

Y muchas gracias por lo de José, si algún día lo conozco, yo le digo... ;)

Te mando un beso "exclusivo"...

Umar dijo...

Curioso y lindo relato.

A medida que lo leía me sentí en los zapatos del doctor josé, vaya que la vida nos regala experiencias inolvidables. Imaginar las posibles palabras de José: "El primer parto que atendí fue un desafío muy grande y difícil, pero haber salvado a esa bebé fue una satisfacción grandísima que selló para siempre el inicio de mi vida como doctor".

Si algún día, Ruth, José llegara a leerte, recordaría ufanamente ese momento en que ambos comenzaron a andar por los senderos de la vida.

Abrazos.

Ruth L. Acosta dijo...

Mi Querido Resih,

Que gusto y que placer saber de ti... ya nos tenías muy abandonados, me da gusto que te reincorpores en esta experiencia tan gratificante que es mantener esta comunicación tan especial por medio de nuestros blogs, en donde dejamos nuestra esencia como personas...

Y si, tienes razón, me imagino al Dr. José en ese día... todo lo que habrá pasado por su mente, esa gran desesperación por enfrentar a lo mejor a sus mayores retos y miedos... pero que gran satisfacción para él, haberlos enfrentado con ese temple y con ese corazón tan lleno de esperanza y sobre todo de amor por la vida de un nuevo ser... gracias a Dios me tocó a mi, vivir esa experiencia, que si bien, obviamente yo no la recuerdo, lo viví plenamente... y cuando lo entendí, porque mi mamá hace muchos años que me contó esa historia, me llené de un agradecimiento tan grande hacia él... no he podido dar con él, ya que mi mamá no tiene mayores datos de él, en el hospital, que es un hospital federal, entran y salen los médicos internos, los que hacen ahí sus prácticas y que vienen de muchos lugares de la república, pero sigo con la esperanza de, al menos, saber quien es él, y ojalá algún día, pueda ponerme en contacto con él y agradecérselo en persona... ó tal vez, por que no? alguien sepa de él, y tengo tambien la esperanza de que al publicarlo en mi blog, en donde entran algunas personas, pudieran conocerlo... pasan cosas tan extrañas en esta vida... que no pierdo la esperanza... pero seguiré investigando...

Te mando un fuerte abrazo con mucho cariño desde el Norte de mi México Querido... y con un enorme gusto por tener noticias tuyas...