jueves, 23 de abril de 2009

Antares... Segundo Capítulo


"ANTARES"
Mi Primer Novela


Segundo Capítulo.


Era Anita Montero una mujer muy preparada profesionalmente, contaba con una Licenciatura en Comercio Exterior y una Maestría en Administración y Mercadotecnia Internacional. Siempre la administración había llamado mucho su atención, era una mujer muy organizada, quien además, entre sus virtudes, contaba con una facilidad para comunicarse con otras personas. Siempre con un trato afable, respetuoso y sobre todo muy amigable. Era fácil para los demás tomarle cariño, siempre mostraba una solidaridad honesta con sus compañeros, siempre dispuesta a ayudar a quien lo requiriera, todos sabían que podían contar con ella. En los demás departamentos, había, por supuesto otras personas, quienes la tenían en un lugar muy importante dentro de las filas del Consorcio Antares. Era un secreto a voces, que era ella quien, además de asistir a Don Fernando, le aportaba también muy buenas ideas. No hacía nada Don Fernando sin antes consultarle, sabía que ella veía por el bien de la empresa, pero también por el porvenir de sus compañeros. Hubo momentos, durante esos diez años, en que Anita tuvo que tomar decisiones, no sólo de carácter financiero, sino también en cuanto a poner orden en la compañía. Nunca faltan las personas que, abusando de sus puestos, tratan a sus compañeros con poco respeto, y sobre todo con prepotencia. Eso a ella nunca le gustó, “Respeto ante todo” ese era su dicho, y fue siempre secundada por el que fuera su jefe y su mejor amigo.

En alguna ocasión, dadas las constantes quejas, tuvo que hacer gala del poder que le había concedido Don Fernando, y despidió a un gerente operativo, aquel era Andrés Cifuentes, un mal compañero, quien lejos de procurar un ambiente agradable en su departamento, terminó por crear enemistades entre sus subordinados. Fue rápida la decisión que tomó Anita, Andrés tenía poco tiempo en el puesto, al que llegó gracias a su impecable currículum, en donde enmarcaba una gran experiencia profesional, pero una vez en él, no logró nada sobresaliente. En éste puesto, tenía además, entre otras obligaciones, el procurar una eficiente entrega del producto mediante la flotilla de camiones que salían cada mañana. Pero, bajo las constantes amenazas y malos tratos que recibían de su jefe, el entonces gerente de operaciones, el trabajo de éste departamento, clave para la compañía, empezó a mermar, hubo algunos choferes que desertaron de sus puestos. Algo tenía que hacer Anita, para evitar que eso continuara. Y tomó la decisión de despedirlo.

Aquel fino traje sastre de color negro, el cual enmarcaba su delgada y bien torneada figura, le daba un aire profesional y sobrio, el cual le sumaba un aire de profunda seguridad, efecto que le venía muy bien a Anita. Vestida siempre con una pulcritud y femineidad que la caracterizaba, de un gran porte y refinado gusto. Mujer sencilla, pero elegante, de finos modales, mente ágil, abierta a los cambios y oportunidades… todo eso proyectaba, ella lo sabía, lo sentía y eso le daba confianza en sí misma.

Parados frente al inmenso e impecable ventanal de cristal que daba hacia los jardines del edificio principal de las oficinas, estaban dos apuestos hombres, quienes vestían trajes oscuros, el mayor vestido con una exquisita corbata de seda con colores conservadores y el más joven, combinado con colores más vanguardistas, los que enfatizaban sus hermosos ojos verdes. Conversaban entre ellos con un acento madrileño, que los hacía ver más interesantes.

Salió Anita a la recepción a recibir a los accionistas del Grupo Escarlata, los más importantes directivos de una prestigiosa empresa vitivinícola de Madrid, España. Don Ricardo Belmonte, Presidente del Consejo Directivo y su hijo el Lic. Enrique Belmonte.

Don Fernando conoció a los Belmonte hacía meses, en su último viaje a España en donde residía su hija Cynthia Vega, quien era la caprichosa y consentida hija única, heredera del capital y fortuna de Don Fernando.

-Buenos días, Señores, espero no hayan esperado demasiado tiempo- les dijo Anita con una sonrisa, -soy Anita Montero, asistente de Don Fernando Vega, sean bienvenidos a México y al Consorcio Antares, hagan el favor de acompañarme, Don Fernando los está esperando- Buenos días Srita. Montero, es un placer por fin conocerle, Fernando nos contó maravillas de usted y veo que se quedó corto al describirla, es usted una mujer muy hermosa, ¿Verdad hijo?- le contestó Don Ricardo, a la vez que le daba la palabra a su hijo, -Tienes toda la razón padre, es una mujer hermosa. Espero que no le molesten los cumplidos, mi padre es muy amante de hacerlos, pero en ésta ocasión son muy merecidos.- contestó Enrique cerrando su ojo derecho a modo de guiño a Anita, en son de complicidad y broma. A lo que en respuesta Anita sólo sonrió tímidamente, esos ojos verdes, de pronto la habían turbado, y no entendía por qué, supuso que era posiblemente los nervios que la acompañaban esa mañana. –Gracias, Señores, síganme por favor, Don Fernando los espera en su oficina-.

Atravesaron la doble puerta en madera de roble que conducía a la oficina de Don Fernando, y estaba aquel maduro pero elegante ejecutivo esperándoles, en cuanto los vio les dijo –Ricardo, Enrique, adelante hombres, adelante, bienvenidos a estas cálidas y amigables tierras, pónganse cómodos, ¿Como estuvo el viaje? ¿Cómo está Catalina?, gracias nuevamente por su amable hospitalidad en Madrid, bella, espléndida ciudad, la cual ha acogido a mi hija y me la regresa más bella y relajada cuando viene de allá. Gracias a todos por su gentileza conmigo pero sobre todo con ella-, les dijo Don Fernando mientras abrazaba cálidamente a Don Ricardo. –Al contrario Fernando, fue un honor recibirte en casa, y gracias por tu hospitalidad también, vaya chofer que me mandaste, es muy amable, venía contándome de la ciudad durante el recorrido- le confió Ricardo, con una franca sonrisa. –Veo que ya conocieron a Anita, es mi brazo derecho en la compañía, es una verdadera joya. Pasemos a la sala de juntas para ponernos más cómodos, allá tenemos café y otras delicias que Anita hizo traer exclusivamente para ustedes, como siempre esmerándose en los detalles.- Comentó Don Fernando, a la vez que los invitaba a pasar a su elegante e imponente salón, todo revestido con madera de cedro, el cual despedía un agradable aroma a finas maderas, y ese aromático café colombiano, invitaba a disfrutarlo junto a aquella fuente de canapés que Anita había acomodado tan creativa y delicadamente a un lado de la habitación.

Entraron los cuatro ejecutivos al gran salón de juntas, -Tomen asiento por favor-, sugirió Don Fernando, tomando lugar en el extremo principal de la larga mesa, -Anita nos va a acompañar, ¿Les comenté que es la nueva Directora Administrativa de Comercialización?-, dijo don Fernando haciendo un énfasis especial en las palabras, claro que buscando la mirada de Anita, quien le miró sorprendida, -Creo que no lo habías comentado Fernando, enhorabuena Anita, estamos seguros que será un placer trabajar directamente contigo-, contestó Enrique, buscando la mirada de Anita, quien todavía estaba gratamente sorprendida…

21 comentarios:

aapayés dijo...

Y vaya que era una sorpresa y de las buenas Nueva Directora de Empresas formidable y muy bien merecidos. pues diez años de arduo trabajo se lo merecía. y como dirían otros hasta mucho tardo en darle esa responsabilidad..

un gusto leerte. me quedo con el aliento de que leer otro. estaré siempre pendiente..

saludos fraternos con mucho cariño.
un abrazo inmenso..

besos

Caselo dijo...

Mi querida Ruth. Tu segunda entrega despierta el interés como la primera. Los personajes toman forma de manera ágil, las descripciones de los escenarios son acertadas y la historia está muy bien construída. Vas a tener muchoooooo trabajo porque, personalmente, no aguanto dos días sin otra entrega jajajajaj. Es brona, aunque estoy ansioso.

Un fuerte abrazo de mago y un besito de oso

Carlos Eduardo

Ruth L. Acosta dijo...

Así es, mi querido Adolfo...

Dicen por ahí que "Te conocerás por tus frutos", tarde ó temprano la recompensa llega, eso lo tengo muy claro.

Gracias por tu interés y tu cariño.

Un beso,

Ruth L. Acosta dijo...

Jajaja... Si, mi querido Carlos Eduardo... vaya que voy a tener mucho trabajo.

Éste capítulo lo acabo de terminar, así que ténganme un poco de paciencia, por favor... no se desesperen... ;)

Prometo ser más constante...

Gracias por tus palabras, me animas a continuar, como no tienes idea, y por supuesto que se aceptan todo tipo de comentarios, esa es la idea que me den su apreciación, sus críticas constructivas, el apoyo de ustedes, se que lo tengo.

Gracias por tu interés y te mando un beso con mucho cariño hasta Bogotá, Colombia.

Emilio dijo...

Y tanto que sorpresa el final del capítulo... Novela de empresas y finanzas, Ruth, mis mejores deseos para que vaya por el buen camino como han comenzado las dos primeras entregas.

Un abrazo y adelante.

Anabel Botella dijo...

Seguiremos esperando a nuevas entregas para saber qué ha pasado en esa reunión. Has empezado muy bien.
Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario.

Dean dijo...

En mi vida he leído de todo -creo- pero lo que más he leído son novelas. Lo haces genial, de verdad, esto lo tendría que llevar a la pantalla algún empresario que te conozca. Un saludo.

Cynthia dijo...

Ruth más allá de la historia estaba leyendo con atención la facilidad que tenes para narrar y hacer llegar muy bien el texto, llega interesa atrapa, es un don que no todos tienen.

cariños... mis besos y abrazos para vos.
buen fin de semana.

Víctor Cornejo dijo...

excelente como describe el escenario y las caracteristicas de los personajes....
Anita mmm...me cae muy bien ese personaje hee...cumple un buen papel.. ya causa algo de misterio el proximo capitulo heee...como terminara esa reunion???

saludos y felicitaciones.
víctor cornejo.

LA CALLE VACÍA dijo...

Mi querida Ruth.....que tonterias decias de tu musa?....bueno, si escribes así sin ella mejor que se quede donde está ¿no?.
Un besote enorme y gracias por tus comentarios la verdad que ayudan. Un gran gran gran besazo

LA CALLE VACÍA dijo...

P.D. Me comentaste una vez si podias coger lo que escribí y no se si te respondi pero lo hago ahora. CLARO que puedes.

Marga Fuentes dijo...

Aaaaahhh, me has enganchado con esta entrega, Ruth. Sabes mantener el suspense estupendamente. Y describes muy bien a cada personaje, hasta los puedo ver perfectamente.
Excelente.
Espero otra, pero sin agobios, todos tenemos que aprender a esperar.
Un beso y un fuerte abrazo con mis felicitaciones,

Ruth L. Acosta dijo...

Gracias Emilio...

Que puedo decir? Se nota que soy contadora? jaja...

Y ahora, contadora y escritora de cuentos... Me emociona que te guste tanto.

Otro beso hasta España.

Ruth L. Acosta dijo...

Gracias Anabel,

Seguiré subiendo mis cortos capítulos con toda la ilusión del mundo. Como has podido apreciar, son capítulos cortos, los he escrito así intencionalmente, ya que he estado escribiendo pensando en el blog, sé que lo más recomendable es escribir capítulos cortos, para que los lean sin abrumarse demasiado, ya que sé que estamos acostumbrados a leer muchas entradas en un día.

Gracias por tu interés Anabel. Te mando otro beso y un abrazo hasta Valencia, España.

Ruth L. Acosta dijo...

Querido Dean...

Que puedo decir? Realmente me halagas. Son muy alentadoras tus palabras, gracias por estar tan pendiente, me emocionas.

Te mando un beso con mucho cariño hasta Canarias, España.

Ruth L. Acosta dijo...

Cynthia querida...

Que lindas tus palabras, me encanta que pongas tanta atención a los detalles, no lo había visto desde esa perspectiva, todos los comentarios y recomendaciones los aprecio altamente. Gracias por tus palabras.

Te mando un beso con mucho mucho cariño hasta Argentina.

Ruth L. Acosta dijo...

Hola Víctor,

Gracias por leerlo con tanta atención, se aceptan críticas constructivas... tú también escribes precioso.

Un beso hasta Perú.

Ruth L. Acosta dijo...

Mi Santi querido...

Querido amigo, gracias por darte el tiempo de pasar por mi espacio y detenerte a leerme, lo aprecio mucho, más ahora que sé por lo que estás pasando. Espero te sientas un poco mejor, estaré pidiendo por ti.

Y bueno, lo que pasa es que mi Musa llegó muy relajada y con muchas ganas de hablarme al oido, si te contara que no descansa, llegó muy inspirada, creo que la compañía de tu Muso le hizo mucho bien, dale las gracias de mi parte ;)

Gracias por compartir conmigo tus escritos, y ahora que lo dices, tal vez integre alguno de tus hermosos poemas en mi novela, te parece? ya te lo haré saber con tiempo, y por supuesto, que dándote todo el crédito, es un honor amigo. :)

Te mando un fuerte abrazo con mucho cariño y muchos besos enmielados, y quiero que me prometas que vas a estar bien... confío en ti... ok? Te mando mis cariños y estarás en mis oraciones...

Ruth L. Acosta dijo...

Mi Marga querida...

No sabes lo que me emocionan tus visitas, eres grande amiga, lo sabías? Te tengo un cariño especial. Gracias por tu interés, tu entrega y tu cariño.

Te quiero mucho!!!

Besos hasta Madrid, España.

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Si que me atrapas con tu trama de escritora, tienes una facilidad enorme de crear espacios y figuras que permiten imaginarse cada cosa y momento. Te seguire en tu novela.
Enhorabuena

Un beso sin virus para tí

Ruth L. Acosta dijo...

Celia...

Gracias, que linda en observar esos detalles, me alegro que te guste.

Un beso hasta Cd. Obregón, Sonora.