domingo, 14 de junio de 2009

Balada de la Cárcel de Reading



BALADA DE LA CÁRCEL DE READING

A la memoria de C. T. W.antiguo soldado de la Guardia Real de Caballería.
Muerto en el Presidio de Reading, Berkshire, 7 de julio de 1896:

I

No vistió su chaqueta escarlata
porque el vino y la sangre ya son rojos,
y sangre y vino había en sus manos
cuando lo hallaron con la muerta,
la pobre que él amó
y a quien en su lecho asesinara.

Caminó entre los jueces
vistiendo el gris raído
con gorra en la cabeza
y paso alegre y leve.
Pero jamás vi a nadie que mirara el día
con igual ansiedad.

Jamás vi a nadie que mirara
con ojos tan ansiosos
la pequeña tienda azul
que los presos llaman cielo,
y a cada nube fugitiva
que cruzaba con velamen de plata.

Confinado en otros patios con otras almas
en pena me preguntaba
si había hecho algo grande
o algo insignificante,
cuando una voz me susurró al oído
«ese hombre va a la horca».

¡Cristo! Los muros de la prisión
de pronto parecían tambalearse
y sobre mi cabeza era el cielo
un casco de quemante acero.
Y aunque era yo un alma en pena,
mi pena sentir no podía.

Supe qué pensamiento perseguido
su paso apresuraba; supe por qué
miraba el día brillante
con ojos tan ansiosos.
Había matado aquello que él amaba
y tenía que morir.

* * * * *

Y sin embargo, cada hombre mata lo que ama.
Que todos oigan esto:
unos lo hacen con mirada torva
otros con la palabra halagadora;
el cobarde lo hace con un beso,
con la espada el valiente.

Matan algunos el amor de joven
y otros cuando viejos;
estrangulan algunos con manos de lujuria,
otros con manos de oro:
el más amable usa el puñal
para que el frío llegue antes.

Aman algunos poco tiempo, largamente otros.
Hay quienes compran y también quienes venden.
El acto es cometido a veces en el llanto
y otras sin un suspiro.
Pues todos matan lo que aman;
pero no todos mueren.

No muere una muerte de vergüenza
un día de desgracia oscura;
ni nudo al cuello en la garganta lleva
ni paño sobre el rostro;
ni caen los pies primero por el piso
al espacio vacío.

* * * * *

No se sienta con hombres silenciosos
que lo vigilan noche y día,
que lo vigilan cuando busca el llanto
y también cuando busca la plegaria.
Que lo vigilan; no sea que él mismo robe
de la prisión la presa.

No se despierta al alba para ver
formas temibles en tropel por la celda:
el aterido Capellán en su túnica blanca,
el Alguacil adusto en su tristeza,
el Director en esplendente traje negro
y el amarillo rostro del Desastre.

No se apresura en prisa lamentable
a vestir el ropaje del convicto,
y un Doctor mordaz se regodea
notando el tic nervioso de cada pose nueva;
y en la mano un reloj cuyos tictacs
son como horribles golpes de martillo.

No conoce la sed brutal que lija la garganta
antes de que el verdugo
se deslice con guantes de jardín
por la puerta acolchada,
y lo ate con tres correas para apagar por siempre
la sed de la garganta.

No baja la cabeza para oír
la lectura del oficio mortuorio,
mientras el temor de su alma
le dice que no está muerto;
ni se cruza con su propio ataúd
al acercarse al cobertizo horrible.

Ni mira fijamente al aire
por un techo de vidrio;
ni reza con labios de arcilla
porque termine su agonía;
ni siente en su mejilla vacilante
el beso de Caifás.


Oscar Wilde
Balada de la cárcel de Reading
Traducción de E. Caracciolo Trejo Oscar ,Wilde, Poemas -2oo1 -Ediciones Colección de poesía
RÍO NUEVO/XXVI,Barcelona, España

23 comentarios:

Blogs de Mayores dijo...

Hola, Ruth.
Te informamos de que hemos publicado una encuesta nueva en el blog.
Tu opinión para nosotros es muy importante ¡Por eso nos gustaría conocerla!

Gracias por tu colaboración.
Un afectuoso saludo.

Emilio dijo...

Un gran texto de Wilde con un excelente final.

Un abrazo, Ruth.

aapayés dijo...

Bellisimo poema.. gracias por compartirlo.


Te dejo mis saludos fraternos con mucho cariño
un abrazo inmenso

Besos
Que tengas un buen inicio de semana

Anabel Botella dijo...

Un poema excelente. Muchas gracias por colgarlo.
Saludos desde La ventana de lo sueños.

Caselo dijo...

Mi queridísima Ruth. Lo admiramos, es uno de nuestros ídolos. Oscar Wilde trascendió su tiempo y el de nosotros. Su vida, su lucha, sus contradicciones, su dignidad y su entereza. Esta obra es monumental. Gracias por compartirla.

Un abrazote de oso y un besito de mago.

Feliz fin de semana

Carlos Eduardo

Dean dijo...

El texto es espectacular, y triste como lo de Wilde, pero cierto, lamentablemente matamos lo que amamos.
Un saludo.

Anónimo dijo...

feliz semana muaksssssssssssssss!!

Adri dijo...

Muy profundo como casi todo lo de Oscar Wilde.Me ha gustado.Un saludo

Carolina dijo...

Estimada Ruth gracias por tu visita, eres muy bienvenida. Aquí siempre tendrás un sincero apoyo y una amiga, así que cuando quieras nos leemos.
Por cierto, me encanta Oscar Wilde!
Un abrazo afectuoso.

Alijodos dijo...

un texto sublime...

Ruth L. Acosta dijo...

Hola,

Gracias por considerar mi opinión en sus encuestas. Su sitio en la web es un lugar en donde motivan a las personas mayores a escribir y compartir sus experiencias como lo hiciera su hermosa y muy querida abuela María Amelia López, a quien hemos de recordar con mucho cariño.

Felicidades por su espacio y muchas gracias!

Ruth L. Acosta dijo...

Hola Emilio,

Así es, un gran texto, una pequeñísima muestra de lo que nos heredó este extraordinario escritor. Mi favorito.

Un saludo hasta España.

Ruth L. Acosta dijo...

Mi querido Adolfo,

Gracias a ti por estar siempre presente.

Un saludo fraterno hasta Motreal, Canadá.

Ruth L. Acosta dijo...

Hola Anabel,

De nada, es un poema muy sentido que nos dejara Oscar Wilde, lo cuelgo con mucho cariño, y es sólo la primera parte de su Balada tan emotiva.

Un saludo hasta Valencia, España.

Ruth L. Acosta dijo...

Mi queridísimo Carlos Eduardo,

Si, nuestro escritor favorito, otra cosa que tenemos en común, mi querido amigo.

Oscar Wilde, fue el "culpable" y principal promotor de mi gusto por la lectura, sabes? mi primer lectura fue "La Importancia de llamarse Ernesto", una obra que me divirtió mucho... será por eso que lo recuerdo con tanto cariño.

Sus obras son extraordinarias, pero una vez que conoces su vida, quedas prendado de Oscar.

Te mando un beso con mucho cariño hasta Bogotá, Colombia, seguimos en contacto.

Ruth L. Acosta dijo...

Mi querido Dean,

Vaya, ya te había extrañado.

Si, cuanta razón tiene, verdad? Matamos lo que amamos... triste, pero cierto...

Un beso hasta Canarias, España.

Ruth L. Acosta dijo...

Mi linda Noelia...

Muchos besos para tí, mi dulce amiga hasta Valladolid, España.

Ruth L. Acosta dijo...

Hola Adrian,

Si, textos profundos como su autor...

Un saludo hasta España.

Ruth L. Acosta dijo...

Hola Carolina,

Al contrario, gracias a ti, fue un gusto conocer tu blog, lleno de cosas lindas e interesantes.

Por aqui seguiremos visitándonos y tú también tienes todo mi apoyo cuando lo necesites.

Saludos hasta Tarragona, España.

Ruth L. Acosta dijo...

Hola Geanina,

Gracias por tu visita, es un honor.
Gracias por tus comentarios.

Saludos hasta Rumania.

THANKS FOR YOUR VISIT, IT'S A PLEASURE, THANKS FOR YOUR COMMENTS...

Send you a kiss to Rumania.

Ruth L. Acosta dijo...

Hola Alijodos...

Así es, sublime como muchos escritos de Oscar...

Un saludo hasta Málaga, España.

Mi Ser dijo...

Mi Querida Ruth....
Como no recordar a Oscar... ese maestro que tanto nos dejo por aprender y que tanto nos falta por conocer... Si bien se dice que jamás se deja de Creer...

Abrazoles
Mi Ser.

Ruth L. Acosta dijo...

Hola mi querida mi Ser...

Que grata sorpresa la tuya... gracias por tus palabras y tu cariño...

Te dejo un beso hasta Santiago, Chile con mucho cariño, gracias por reportarte...