Hace muchos años leí “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry, pero lo he vuelto a leer y volví a disfrutarlo, son de esos cuentos que uno lee y relee, y siempre encuentra algo nuevo en sus párrafos… quiero compartirlo con ustedes, lo considero una lección de vida, de imaginación, de entrega, de amor…
Es un cuento clásico, narrado de una manera tan sencilla, en donde nos remonta hacia el Desierto del Sahara, en donde un aviador, aterriza de emergencia, tras la descompostura de su avión.
En medio de su soledad, encuentra a un niño vestido de príncipe, y quien rápidamente no puede evitar tomarle cariño, sobre todo por su ternura…
Empieza así a vivir una experiencia que jamás olvidaría, El Principito venía de otro planeta, el cual dejó después de creer que su única y hermosa flor, no era sincera y que no lo quería, ya que él era incapaz de entenderla… le pidió al aviador le dibujara un corderito, y después de varios intentos de dibujarlo, finalmente el Principito se encantó cuando le dibujó sólo una caja de cartón con dos agujeros, suponiendo al corderito adentro.
Estuvo recorriendo varios planetas el Principito en busca de un amigo y tratando de entender la vida, pudo conocer el planeta de un rey, el de un vanidoso, un hombre de negocios, un borracho, un farolero y un viejo geógrafo, personajes interesantes que alguna lección le dejaran tras su visita.
Finalmente aterrizó en la tierra, donde pudo conocer a un zorro y a una serpiente venenosa, se hizo amigo del zorro e incluso lo domesticó, gracias a la insistencia de su nuevo amigo, quien le enseñara una gran lección: “Sólo se ve bien con el Corazón, lo esencial es invisible a los ojos”, entendió también que su rosa era única, distinta a todas las demás, con un candor e inocencia que le caracterizaban, y se dio cuenta que la extrañaba y deseaba estar con ella en su planeta y le comentó al aviador: "¡No supe comprender nada entonces! Debí juzgarla por sus actos y no por sus palabras. ¡Me perfumaba y me iluminaba la vida. ¡No debí haber huido jamás! ¡No supe adivinar la ternura que ocultaban sus pobres astucias! ¡Son tan contradictorias las flores! Pero yo era demasiado joven para saber amarla"; y finalmente la serpiente mordería al Principito, ya que era el único modo de regresar a su asteroide, pero eso dejaría un dolor muy fuerte al aviador, quien finalmente compondría su avión y nunca olvidaría al Principito, quien se llevó el dibujo de su corderito a su planeta, le pidió el Principito que lo recordara cuando viera una estrella, no le quiso decir cuál era su estrella, para que él, al ver una ó muchas estrellas lo recordara siempre…
Era el planeta del principito muy pequeño, habitado sólo por su amada flor, unos baobabs y sus tres volcanes, uno de ellos extinto, pero que pensaba que algún día le daría uso… desde su hogar le encantaba ver las puestas de sol.
Estuvo recorriendo varios planetas el Principito en busca de un amigo y tratando de entender la vida, pudo conocer el planeta de un rey, el de un vanidoso, un hombre de negocios, un borracho, un farolero y un viejo geógrafo, personajes interesantes que alguna lección le dejaran tras su visita.
Finalmente aterrizó en la tierra, donde pudo conocer a un zorro y a una serpiente venenosa, se hizo amigo del zorro e incluso lo domesticó, gracias a la insistencia de su nuevo amigo, quien le enseñara una gran lección: “Sólo se ve bien con el Corazón, lo esencial es invisible a los ojos”, entendió también que su rosa era única, distinta a todas las demás, con un candor e inocencia que le caracterizaban, y se dio cuenta que la extrañaba y deseaba estar con ella en su planeta y le comentó al aviador: "¡No supe comprender nada entonces! Debí juzgarla por sus actos y no por sus palabras. ¡Me perfumaba y me iluminaba la vida. ¡No debí haber huido jamás! ¡No supe adivinar la ternura que ocultaban sus pobres astucias! ¡Son tan contradictorias las flores! Pero yo era demasiado joven para saber amarla"; y finalmente la serpiente mordería al Principito, ya que era el único modo de regresar a su asteroide, pero eso dejaría un dolor muy fuerte al aviador, quien finalmente compondría su avión y nunca olvidaría al Principito, quien se llevó el dibujo de su corderito a su planeta, le pidió el Principito que lo recordara cuando viera una estrella, no le quiso decir cuál era su estrella, para que él, al ver una ó muchas estrellas lo recordara siempre…
13 comentarios:
Es un libro estupendo que todas las personas deberían leer al menos una vez en la vida.
Saludos
Fue el primer libro que leí mi querida Ruth. Precisamente hace poco volví a repasarlo porque se convirtió en un tratado sobre la vida y las pequeñas cosas muy importante para mi. Gracias por compartirlo en tu espacio. Aquí se ve como una estrellita que sonríe todo el tiempo
Un abrazo de oso y un besito de mago
Carlos Eduardo
¡Como me gusta ese librito!, yo lo tengo lo he leido varias veces.
En cierta forma la temática de mi blog, está relacionada con ese libro.
http://ianmnick.blogspot.com/2009/03/turana-hott-kurdis-by-hasta-la-otra.html
Libros, Literatura... Cuentos
Que lindo.. los recuerdas nacen con tu entrada.. el principio..
Excelente libro.
Gracias por compartirlo
saludos fraternos con cariño
un abrazo
besos
Extraordinario, un libro que nadie debería dejar de leer y releer, tiene tantos mensajes que siempre descubres algo nuevo en cada lectura.
Un fuerte abrazo.
12 años despues de haberlo leido en primaria sigue siendo mi libro favorito. Quizas era un chamaco cuando me encontre con el, pero su huella es imborrable. Un gran libro que todos deberiamos leer. Nunca podre olvidar la frase
"Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo, que juzgar a los otros. Si consigues juzgarte rectamente es que eres un verdadero sabio"
Me encanto. Gracias por traerme tan gratos recuerdos. Saludos señorita!!
Querida Ruth,
hoy nos hablas de un libro imprescindible y encantador ... me trae recuerdos preciosos.
Muchas gracias por rescatarlo de la memoria,
con cariño, Maribel.
Va pasando de generación en generación... bello libro!!! creo que todos tenemos uno en la biblioteca, como uno de los primeros leídos.
besos muchos.
cariños.
También lo recuerdo mucho, las imágenes se quedaron grabadas en mi mente desde su primera lectura. Cómo olvidar un libro que derramaba amor y dulzura. Besos mi querida Ruth.
Pues debo decir que no lo he leído nunca. Pero porque tal vez esperé tiempo a que alguien me lo regalara, por cariño o amistad, no sé, pero tuve la sensación de que no debía comprarlo. No es un poco raro?. Besos, Ruth!
Ruth, es maravilloso el libro, no tiene edad.
gracias,
muchos besos,
"Mais les yeux sont aveugles. Il faut chercher avec le cœur."
No ocupa traducción
Abrazos
Suri
Un libro que siempre dice algo al alma cada vez que lo lee uno. Lo he leido muchas veces y se lo compre especialmente a mi hija cuando aun era casi una nena, aunque ya lo tubiera en casa.
Trae frescura para ver la visa con belleza.
Gracias por recordarnoslo
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